miércoles, 31 de julio de 2013

Fobia no, gracias

Una fobia es un temor fuerte e irracional de algo que representa poco o ningún peligro real
El Grito de Munch
Una fobia es un tipo de trastorno de ansiedad. Es un temor fuerte e irracional de algo que representa poco o ningún peligro real. Existen muchas fobias específicas. La acrofobia es el temor a las alturas. Una persona puede ser capaz de esquiar en las montañas más altas del mundo, pero no subir más allá del quinto piso en un ascensor. La agorafobia es el temor a los lugares públicos y la claustrofobia es el temor a los espacios cerrados.

Si se siente ansioso y extremadamente consciente de las situaciones sociales cotidianas, usted podría tener una fobia social. Otras fobias comunes incluyen los túneles, conducir en autopistas, el agua, volar, los animales y la sangre.

Las personas con fobias intentan evitar lo que les provoca miedo. Si eso no es posible, pueden experimentar:
  • Pánico y miedo
  • Taquicardia
  • Falta de aire
  • Temblores
  • Un fuerte deseo de huir
El tratamiento ayuda a la mayoría de las personas con fobias. Entre las opciones se encuentran las medicinas, la psicoterapia o ambas.

Si no tienes fobia de nuestra página, eso quiere decir que te gusta tanto como a nosotros y que lo compartirás con tod@s
Es importante controlar nuestros miedos y fobias ya que si no ellos nos pueden controlar a nosotros
Miedos y fobias

Fuente: MedlinePlus

Joana Bocobo Sebbe.
Farmacéutica.

lunes, 29 de julio de 2013

Te has fijado en la cicatriz que llevas en el brazo

Todos tenemos cicatrices pero deben cuidarse y no descuidarlas
Disimular una cicatriz con un tatuaje
A muchos de nosotr@s de pequeñas nos han administrado una serie de vacunas que han podido causarnos una cicatriz que hace que parezca que para nosotr@s no haya pasado el tiempo, ya que seguimos luciendo con orgullo esa cicatriz de hace más o menos 20 años que se llama queloide, un crecimiento exagerado de tejido cicatricial en el sitio de una lesión de piel que ha sanado. A menudo tiene un aspecto grueso y rugoso que simula un tumor. Los queloides pueden reducir de tamaño a través de la aplicación de frío (crioterapia).

Los queloides se pueden formar después de lesiones de la piel a raíz de:

  • Acné
  • Sitios de vacunas
  • Quemaduras
  • Varicela
  • Perforaciones: pirsin
  • Cortes por cirugía o traumatismo
El problema es más común en personas de 10 a 20 años de edad, al igual que en personas de raza negra, asiáticos y personas de origen hispano. Los queloides a menudo se transmiten de padres a hijos.

Un queloide puede:
  • Ser de color carne, rojo o rosado
  • Estar localizada en el sitio de una herida o lesión, como es la zona del pirsin o de la vacuna
  • Protuberante (nodular) o con rebordes
  • Ser sensible y con picazón
  • Irritarse por fricción como el roce o la ropa
Un queloide se pondrá de color bronceado más oscuro que la piel a su alrededor si se expone al sol durante el primer año después de que se forme. Es posible que el color más oscuro no desaparezca.

Diagnosticar un queloide no es tarea difícil, pero también se puede hacer una biopsia de piel para descartar otros tipos de neoplasias (tumores) cutáneas.

Hay varias maneras para mejorar la apariencia de las cicatrices pero muchos de estos tratamientos pueden provocar la formación de una cicatriz queloide mayor:
  • Inyecciones de corticosteroides
  • Congelamiento (crioterapia)
  • Tratamientos con láser: no recomendó en pacientes de raza negra
  • Radiación
  • Extirpación quirúrgica
  • Gel o parches de silicona
Los problemas que pueden indicar la necesidad de revisión de una cicatriz abarcan:
  • Un queloide que es una cicatriz anormal más gruesa y de un color y textura diferentes al resto de la piel. Los queloides se extienden más allá del borde de la herida y es probable que retornen. Los queloides crean frecuentemente un efecto grueso y arrugado o fruncido que luce como un tumor. Los queloides se extirpan en el punto en donde se encuentran con el tejido normal.
  • Una cicatriz que esté en un ángulo para las líneas de tensión normal de la piel.
  • Una cicatriz que se haya engrosado.
  • Una cicatriz que cause distorsión de otros rasgos o que cause problemas con el movimiento o el desempeño normal.
Consulte con el médico si:
  • Presenta queloides y desea que se los extirpen o reduzcan de tamaño.
  • Manifiesta síntomas nuevos.
Prevención

Cuando esté al sol, cubra el queloide que se está formando con un parche y use fotoproctector solar. Continúe con estas medidas por lo menos durante 6 meses después de una lesión o cirugía en el caso de un adulto o hasta 18 meses para un niño.

La crema Imiquimod (Aldara) se puede utilizar para evitar la formación de queloides después de una cirugía o con el fin de prevenir su reaparición después de extirparlos.

Fuentes: MedlinePlus

Joana Bocobo Sebbe.
Farmacéutica.